Recordando a la “miembra”
El género está de moda
y se habla de la igualdad
pero la pura verdad
a las hembras incomoda.
Es que en la natura toda
-salvo el reino mineral-
la condición natural
de los seres se reparte,
cada sexo hace su parte
y eso resulta genial.
Gracias a que es diferente
lo del macho a lo de la hembra
se hace posible la siembra
de vida con la simiente.
Es remar contracorriente
querer hallar simetría,
encontrar analogía
perfectamente correcto
en valor y en intelecto…
¿El resto? ¡Majadería!
Con eso de la “inclusión”
se dice: hermanos y hermanas
y cristianos y cristianas
para “evitar” confusión.
Tocante a la profesión
el doctor y la doctora,
profesor y profesora,
carpintero y carpintera;
¡Vaya estúpida manera
que dizque a la hembra valora!