Son verde, blanco y rojo los colores
que tiene la bandera mexicana,
aquella gran nación que es nuestra hermana,
la primera entre todos mis amores.
Incluso antes de verla ya la amaba
quizá por sus rancheras y corridos
que sonaban a gloria en mis oídos,
que un día tras otro yo cantaba.
Los ratos más felices de mi vida
los he pasado allá en la tierra azteca,
que siempre calurosa bienvenida
me hicieron y enseñaron esa meca
de músicas y gentes bien nacidas
desde el norte a la tierra yucateca.