El pájaro cantaba alegremente
y el árbol le escuchaba embelesado,
mas luego cuando un tiro hubo sonado
dejaron de volar muy de repente
las notas que del pico le salían,
pues la muerte llevóse al pajarillo
y hasta el árbol perdió su verde brillo
al tiempo que sus hojas se caían.
El sol tras una nube se ocultaba,
los ruidos del arroyo enmudecieron,
la niña a su muñeca la arropaba,
dos bandos de palomas se volvieron
y todo aquel contorno se quedaba
confuso, por la acción que no entendieron.