Te invito a un mundo lleno de ilusiones,
mundo grande y al tiempo muy pequeño
donde toda la vida es como un sueño
vivido entre las más fuertes pasiones.
Tú y yo solos, seremos dos amantes
a salvo de miradas indiscretas,
pero sí con praderas bien repletas
de flores con colores muy brillantes,
avecillas de muy bello plumaje,
arroyos que discurren placenteros,
murmullos, cual rumor del oleaje,
animales que cruzan muy ligeros
buscando a su pareja entre el follaje
y en la noche la luz de los luceros.