Nunca sale el Señor de vacaciones,
que jamás a sus hijos abandona,
al contrario, magnánimo perdona
pecados cometidos a montones
por el hombre, de facto y de omisiones
repetidos de forma machacona,
pues viéndolos hacer luego los clona
sin pararse a pensar en conclusiones.
Espero no se canse de ser bueno
y siga manteniendo su postura.
Será así, porque nunca será ajeno
a todo el devenir de su criatura,
lo mismo si camina sobre el cieno
que andando por caminos de cordura.